Siempre nos quejamos de que últimamente los wearables están hasta en la sopa, sin embargo si no fuera por eso, probablemente nunca habrían llegado a proponerse como la útil herramienta que ahora va a suponer para la investigación del Parkinson. Como lees. La conocida fundación de Michael J.Fox (MJFF) e Intel se han unido para trabajar juntos en un nuevo proyecto de estudio en el que los dispositivos personales son el núcleo principal, encargándose de recoger continuamente información.

De esta forma, los pacientes pueden dejar atrás los diarios personales propios de estas investigaciones (en los que se anotan los síntomas y actividades diarias) y llevar simplemente en la muñeca un wearable que se encarga de medir, las 24 horas del día y de manera mucho más objetiva y fiable, la velocidad de movimiento, la severidad de los temblores o incluso la calidad del sueño.

Esta enorme cantidad de datos será procesada por una plataforma de análisis de datos desarrollada por Intel, que emplea el software open-source de recogida, almacenamiento y manejo de datos Cloudera. En el futuro, esta plataforma podría incluso ser usada con técnicas más avanzadas, con idea de desarrollar modelos predictivos que detecten cambios en la enfermedad de manera mucho más precisa.

El estudio está trabajando además en una aplicación móvil, que permitirá a los pacientes introducir datos sobre la toma de medicaciones y anotar también sus sensaciones, ayudando así a complementar el resto de datos recogidos.

¿No resulta maravilloso que la tecnología que usamos a diario pueda llegar a ayudar en este tipo de avances?